Desde el curso pasado, los
alumnos del Colegio Los Pueyos y los
usuarios del Centro Ocupacional y de Día, los usuarios del Centro Residencial y
de la Unidad de Atención Permanente de la Fundación Virgen del Pueyo (FVP),
están disfrutando de los servicios que ofrece la UNAR, realizando ejercicio
físico en sus instalaciones, con su equipamiento, recibiendo fisioterapia e
hidroterapia, y visitando de forma periódica a la médico rehabilitadora.
Este es un servicio, cuyo gasto
asume la Fundación, que se ofrece a estas personas, todas ellas con
Discapacidad Intelectual, de forma totalmente gratuita, puesto que este tipo de
atención no entra en la adjudicación de plazas del IASS (Instituto Aragonés de Servicios Sociales).
Los servicios sanitarios forman
parte del catálogo de servicios terapéuticos del modelo integral sociosanitorio de la FVP; éstos y, en especial, la
Rehabilitación, se fundamentan en el desarrollo de estrategias, combinando actividad
física con actividad mental para
prevenir posibles deterioros o enfermedades neurodegenerativas y, a la vez,
mantener en buen estado, más importante a medida que envejecemos, las
capacidades intelectuales.
Todo ello porque, además del
aprendizaje, nos interesan el estado de
ánimo, la activación, la ansiedad, el sueño, el dolor, el comportamiento, la
persona ante el grupo, su integración social, ocupacional y laboral. En
definitiva, la salud, entendiendo ésta como “el nivel más alto posible de bienestar físico, psicológico y social, y
de capacidad funcional, que permitan los factores sociales en los que vive
inmerso el individuo y la colectividad” (Salleras, 1985).
Nuestro rigor en el método para mejorar la calidad de vida de las personas
atendidas, nos obliga a conocer los fundamentos
de lo que hacemos. Por ello, sabemos que el ejercicio físico estimula áreas cerebrales
que no son estimuladas de otra manera, estimula a las neuronas y las protege
del envejecimiento, ayuda a mantener las distintas capacidades cognitivas, así
como su funcionalidad, apoya a la autoestima y al estado emocional (previene alteraciones de conducta). En especial,
el agua, facilita la movilidad reduciendo el riesgo de caída y eliminando el
miedo, reduce el tiempo de recuperación, supone ejercicios de bajo impacto, facilita
la relajación muscular proporcionando una sensación sedante y resulta más motivadora
que otras actividades.
Somos profesionales comprometidos con
la igualdad de oportunidades e
interesados en los procesos, en la metodología y en la sensibilidad. Trabajamos en silencio y con responsabilidad,
dispuestos a abrir nuevos horizontes dentro del esfuerzo, superación, diálogo y
compromiso.
Nuestra fuerza se encuentra en la cultura de la Fundación, impregnando a
todos sus profesionales.
C., B. y M. Guerrero