SERVICIO DE CALIDAD

Ofrecemos atención personalizada, desde un abordaje integral y multidisciplinar, dirigida al paciente y a sus familiares. Realizamos presupuestos a medida.

DIFERENTES PERSONAS, DIFERENTES EDADES

Nuestras instalaciones y nuestro equipo de profesionales hacen posible la atención a personas de todas las edades, con diferentes trastornos, enfermedades o lesiones, y sus diversos síntomas o consecuencias (físicas, psicológicas, sociales, etc.)

ALQUILER DE INSTALACIONES

Nuestras instalaciones son novedosas en Aragón, debido a la singularidad de nuestra piscina terapéutica. Por ello, las ponemos a disposición de otras asociaciones y fundaciones, para que todos podamos aprovecharnos de los beneficios de esta Unidad Acuática y de Rehabilitación.

FORMACIÓN

El equipo multidisciplinar, el equipamiento y los materiales que tenemos en la Unidad nos permiten realizar cursos de formación destinados al avance y la mejora de los tratamientos de rehabilitación.

EQUIPO

El equipo de personas que consigue que esta Unidad salga adelante está formado por profesionales con gran entusiasmo, amplia experiencia y formación, y una calidad humana privilegiada.

Los profesionales de Trauma Aragón http://www.traumaaragon.com/, del Instituto Avanzado de Psicología Integral (IAPI) www.iapi.es y de Los Pueyos http://fundacionvirgendelpueyo.blogspot.com.es/ se unen para formar un equipo multidisciplinar destinado a la prevención, el desarrollo, la intervención y rehabilitación integral de personas con diferentes trastornos, enfermedades o lesiones, así como a la atención de sus familiares y cuidadores.


viernes, 29 de mayo de 2015

¿Cuándo podemos hablar de "Trastorno de conducta"?

Las personas con Discapacidad Intelectual muchas veces presentan conductas desadaptativas que conviene trabajar, pero no siempre se trata de un “trastorno de conducta”. Por eso es importante realizar un buen análisis del problema, para poder intervenir de la manera más eficaz y saber qué objetivos se pueden plantear, puesto que cada caso es diferente y la causa del trastorno determina los resultados.
 
La Unidad de Atención Permanente (UAP) de la Fundación Virgen del Pueyo trabaja con personas con Discapacidad Intelectual y Trastorno de conducta desde el 2009. La única Unidad en Aragón que ofrece este servicio, tanto a sus residentes como a familias externas que han solicitado ayuda.  
A continuación os presentamos un testimonio de una familia que ejemplifica a la perfección el “trastorno de conducta” y lo que supuso para esa familia la intervención que se ha llevado a cabo en la UAP.
“X” empezó a tener problemas de conducta cuando se encontraba en régimen de internado de lunes a viernes en un centro de Educación Especial, con diecisiete años de edad. Al principio, los Trastornos de conducta eran leves: tirar objetos, orinarse encima, etc. A los veinte años finalizó su período de escolarización en dicho centro y pasó a un taller ocupacional. Este cambio ya supuso para él un empeoramiento importante, y eso sumado a que en dicho centro no contaban con los medios necesarios para atender a una persona con trastornos de conducta importantes, agravó la situación. En este momento, los trastornos ya eran severos: tirar objetos más grandes que antes (como sillas o mesas), orinarse encima con más frecuencia a la vez que defecarse e incluso manipular las heces con las manos y manchar las paredes con ellas, además de tirar la comida, pegar a las personas con mucha intensidad y lanzarles objetos violentamente, romper puertas, ventanas y demás mobiliario. En ese momento, “X” ya contaba con veinticinco años y nos vimos obligados a tenerlo en casa, puesto que el aumento de neurolépticos que se le aplicó en ese período de tiempo no mejoró el trastorno de conducta e incluso le provocó una reacción extrapiramidal que le afectó al sistema nervioso y empeoró físicamente su estado hasta casi dejarlo sin andar. Tuvo ingresos hospitalarios largos, debido a todos estos problemas con los neurolépticos que finalmente tuvieron que retirar y sustituir por otros medicamentos, que tampoco mejoraron dicho trastorno.
La situación familiar en ese momento fue muy traumática, puesto que la convivencia con una persona que sufre de estos trastornos es muy dura y complicada. De esta manera, pasó en casa unos dos años más, durante los cuales recibimos información de una Unidad que se estaba poniendo en marcha (2008) para personas con discapacidad y Trastorno de conducta en Villamayor (Zaragoza). Al interesarnos por dicha unidad, nos dimos cuenta de que el proyecto que iba a ponerse en macha era lo que nosotros necesitábamos. A la edad de veinticinco años, abre la UAP de la Fundación Virgen del Pueyo de Villamayor y el IASS le concede una plaza. El estado en el que entra es muy malo. Se empieza un trabajo conjunto entre el centro y la familia, puesto que no sabíamos bien cómo hacer frente a este trastorno, nos dieron unas pautas a seguir en casa y nos orientaron para intentar mejorar el estado de “X”.
Actualmente, “X” lleva seis años en régimen de internado en la UAP saliendo al domicilio familiar los fines de semana. El cambio en su conducta ha sido espectacular, hasta tal punto que a día de hoy es posible una convivencia familiar que antes no podía darse: come con nosotros sin incidencias, no agrede, no tira objetos, se pueden dar paseos con él e incluso ir  a establecimientos públicos sin problema, además de que las noches se han vuelto tranquilas y descansamos. También se ha vuelto más cariñoso con la gente de confianza y disfruta de actividades como ver la tele o escuchar música. A nivel emocional, los cambios han sido muy importantes, mientras antes siempre estaba triste o enfadado, actualmente está muy risueño, relajado y contento, y si se enfada, es más fácil orientarlo para que no desarrolle malas conductas. Además, gracias al trabajo de la UAP, ha sido posible disminuir la administración de medicación, sustituyéndola por otros métodos que en caso de “X” han contribuido a su mejora física y psicológica.
 
 

Equipo UAP
FUNDACIÓN VIRGEN DEL PUEYO

martes, 26 de mayo de 2015

MÁS FORMACIÓN A LOS EQUIPOS DE ATENCIÓN DIRECTA

La semana pasada tuvo lugar el curso de formación en "Técnicas de Modificación de conducta y Cognitivas" para los profesionales del Centro Residencial y Unidad de Atención Permanente de la FVP, a cargo de María Guerrero, Psicóloga y Directora Técnica de los Centros.
 
Un curso de contenidos prácticos que mejora la calidad de la atención prestada al usuario y amplia las estrategias del profesional a la hora de resolver los conflictos que puedan darse en el trabajo con personas con Discapacidad Intelectual.
 
En la FVP tenemos claro que todos los equipos deben tener una excelente formación, por ello se realizan frecuentemente diferentes cursos a nivel interno.
 
Mañana tenemos sesión de casos prácticos y dentro de un par de semanas más formación con el equipo de Centro Ocupacional y de Día.
 

 

viernes, 15 de mayo de 2015

CHARLA SOBRE LOS CONCEPTOS BÁSICOS DE LA INTEGRACIÓN SENSORIAL

Este miércoles día 13 de mayo hemos tenido el placer de escuchar al Terapeuta Ocupacional Hugo Esteban Monge, formado en Integración Sensorial, Psicomotricidad y Neurorrehabilitación, con experiencia profesional en diversos centros de Europa. Nos habló de los conceptos básicos de la Integración Sensorial y sus aplicaciones prácticas de forma amena y divertida. Conceptos importantes que, aunque no suelen aplicarse a personas adultas con Discapacidad Intelectual, quizás haya llegado el momento de empezar hacerlo. Con su charla, Hugo despertó curiosidades y provocó nuevos proyectos.
 
 
Desde la FVP, le mandamos un agradecimiento especial por el tiempo dedicado y su buena predisposición.
Seguiremos innovando…

jueves, 7 de mayo de 2015

EL ENIGMA DE LA INTELIGENCIA EN LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD INTELECTUAL

El concepto de inteligencia ha evolucionado y existen diferentes teorías, pero ninguna de ellas resuelve el enigma que se produce en muchas personas con Discapacidad Intelectual, que a menudo conservan ciertas capacidades cognitivas dentro de la normalidad o incluso a un nivel superior a la media en algunos casos.
 
Desde la perspectiva neuropsicológica, encontramos el concepto de funciones ejecutivas, definido como un conjunto de procesos cognitivos que originan el comportamiento que llamamos “inteligente”, como velocidad de procesamiento, memoria de trabajo, capacidad de inhibición, flexibilidad cognitiva, planificación, toma de decisiones y solución de problemas. Autores como Ardila y Ostrosky-Solís, llaman a esto funciones ejecutivas frías, y defienden la existencia de funciones ejecutivas cálidas, que coordinan cogniciones y emociones, y controlan los impulsos emocionales mediante estrategias socialmente aceptables.
 
Esta definición de inteligencia resulta más útil a la hora de trabajar con personas con Discapacidad Intelectual, siendo que la gran mayoría de estas personas tienen dificultades en alguno de los componentes mencionados, principalmente en las funciones ejecutivas cálidas -dificultades en el control de impulsos y en las conductas sociales- que a menudo influyen negativamente en las funciones ejecutivas frías -dificultades para solucionar imprevistos o planificar una tarea porque se quedan atrapados en la emoción-.
 
 
 
En los últimos años, la evidencia ha mostrado que el estudio de las funciones ejecutivas es crucial para comprender el perfil cognitivo de las personas con Discapacidad Intelectual y para implementar programas de intervención apropiados (Hippolyte y cols. 2010), teniendo en cuenta que el desarrollo de las funciones ejecutivas depende tanto de la maduración a través de los procesos biológicos, como de la cantidad y calidad de las experiencias de aprendizaje que proporciona el medio ambiente (Hackman & Farah, 2008).
 
La entrada de la Neuropsicología en el campo de la Discapacidad Intelectual se hace fundamental a partir del momento en el que se evidencia que la Discapacidad Intelectual no constituye un mero retraso intelectual sino que es el resultado de una trayectoria de desarrollo cualitativamente diferente (Simon 2010, Vicari, Bellucci y Carlesimo, 2005).
 
Las causas prenatales que provocan discapacidad intelectual (primeras fases del embarazo) suelen ser las más graves, probablemente porque cuanto antes se produzca una alteración, más afectado se verá el desarrollo del sistema nervioso (Heikura et al., 2005; Stromme, 2000). Por este motivo y por la dependencia del ambiente y la influencia de la neuroplasticidad en el desarrollo de las capacidades cognitivas, es fundamental una intervención precoz, que puede conseguir importantes avances en muchos casos.

María Guerrero
Psicóloga Sanitaria y Neuropsicóloga
FUNDACIÓN VIRGEN DEL PUEYO