Hoy se habla mucho de cómo las emociones afectan a todo lo
que nos rodea y sobre todo a nosotros mismos.
¿Para quién está pensada la integración, “inclusión” como se
llama ahora? Que te introduzcan en un sitio donde no vas a alcanzar los
objetivos académicos, donde no es fácil hacer amigos,
donde te señalan como diferente
porque no entiendes… ¿a quién favorece? A los chavales “normales” puede ser, se
acostumbran a las diferencias, a verlos cerca, a convivir con ellos pero… ¿alguien ha pensado en el que sufre la
discapacidad? La idea de “no sirvo”,
“no se hacerlo” crece con ellos desde muy pequeños, dañamos su autoestima,
no les dejamos sentirse útiles, importantes, no les dejamos verse integrados en
un grupo porque marcamos sin cesar sus
diferencias. ¡Se lo hemos quitado todo! A los padres les puede resultar más
fácil llevarlo a un colegio “normal” ¿pero alguien les ha explicado alguna vez
las consecuencias?
Incluir no es meter a todos en el mismo cajón. Desde el
momento en que nacemos pienso que estamos todos incluidos en la misma sociedad,
tal vez estoy equivocada. Aceptar las diferencias es algo que debería ser
innato al ser humano, hacer grupos homogéneos también y… ¿eso se consigue
metiéndolos en aulas donde todo les viene grande?
Sólo pretendo transmitir el pesar de estos chavales cuando ya
no sirven para la integración, como
por ejemplo la llegada al instituto. Se hacen mayores y entonces… “a educación
especial porque eres diferente”. ¿Alguien
les ha preguntado a ellos cómo se sienten? ¿No es más sencillo crecer entre iguales? ¿Qué les hemos dado con la integración? Una gran frustración… Luego
nos extrañamos de que se rebelen, de que surjan problemas de conducta…
Si desde siempre nos han hecho sentirnos diferentes y nos han
dañado todo lo que al ser humano le hace sentir feliz -ser capaz de, tener
amigos, verse tan inteligente como todos, pertenecer a un grupo en el que
sentirme útil, admirado, querido, igual…- ¿qué hubiésemos desarrollado ustedes
y yo…? Agresividad y tristeza a manos
llenas.
Es nuestra obligación como seres humanos meternos en la piel
de estos chicos y chicas y tratar de entender sus sentimientos. Ellos son como
nosotros sólo que más vulnerables, nos necesitan mucho más, pero no para
sacarles del aula y formar un “grupo a parte”. Ellos nos necesitan para crecer,
para ayudarles a sacar lo mejor de sí mismos, para aprender muchas cosas que
les hagan lo más autónomos posible. Es preciso darles armas para enfrentarse a
una sociedad que no se lo va a poner fácil y esto no se consigue con
comparaciones, esto no se consigue dañando su autoestima, destrozando su ego “porque
no soy capaz de alcanzar los objetivos de un aula en la que yo no tengo nada
que hacer pero…, me obligan”.
Sí señores, esto es un grito a favor de estos chavales, llevo
toda mi vida dedicada a ellos, compartiendo con ellos, son personas que
piensan, sienten, personas que son capaces de muchas cosas, que aportan muchos valores que tal vez
nosotros deberíamos imitar y sin embargo ¿qué hacemos?
Pónganse en su lugar, solo así conseguiremos conocerlos y
quizás podremos orientarlos mejor, es nuestra responsabilidad hacer un mundo en
el que quepamos todos, en el que las
diferencias sean sólo diferencias y no limitaciones, un mundo en el que se
cuide la discapacidad y se vele y se luche por sus intereses que son sus derechos, ni más ni menos.
Anónimo
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