IMPORTANCIA
DE LOS SIGNOS NEUROLÓGICOS MENORES EN LA EVALUACIÓN NEUROPSICOLÓGICA INFANTIL
Los signos neuropsicológicos menores
(SNM) o signos blandos, guardan una estrecha relación con la disfunción
cerebral mínima infantil (DCM), pues de manera habitual son su expresión
neuroconductual.
Aunque inicialmente se consideraron
únicamente los signos neurológicos de naturaleza motora, posteriormente se han
ido incorporando otras alteraciones neurológicas relacionadas con funciones
sensoriales cognitivas.
Actualmente, se asume que los signos
neurológicos menores son la expresión de alteraciones neurofuncionales del
sistema nervioso. Tienen mayor expresividad en la infancia, mientras que en la
edad adulta no se manifiestan de un modo tan explícito en la exploración
neuropsicológica. El número y la
intensidad de los signos neurológicos menores suele disminuir con el paso del
tiempo, y suelen estar relacionados con la capacidad cognitiva del niño, aunque
muchas veces los signos neurológicos menores se presentan en niños sin
dificultades en cuanto a capacidades cognitivas.
Encontramos dos tipos de clasificaciones de los SNM:
La clasificación etiológica (según la causa o naturaleza evolutiva)
1. Signos característicos de inmadurez
neurobiológica
Determinados
signos neurológicos infantiles son de tipo evolutivo y reflejan un estado de
inmadurez neurológica más que una disfunción cerebral real. Es habitual que
dichos signos, indicativos de un retraso neuroevolutivo, tiendan a desaparecer
con el paso del tiempo, por lo que no resulta fácil determinar si realmente
implican una alteración neurológica. Estos signos son los siguientes:
- Dificultades
en el reconocimiento de derecha-izquierda
- Retraso
en el inicio de acontecimientos madurativos como mantenerse en pie, empezar a
caminar o inicio del habla
- Trastornos
de la articulación de lenguaje
- Deficiente
capacidad para realizar movimientos en espejo
- Retraso
en la definición de la lateralidad
- Alteraciones
ligeras de la coordinación motriz
- Deficiencias
de la estructuración espacial
- Signos
motores alterados: sincinesia (movimientos involuntarios e inconscientes que se
caracteriza por la contracción no voluntaria de un grupo muscular al realizar
otros movimientos voluntarios), disdiadococinesia (dificultad o la imposibilidad
para ejecutar movimientos alternantes rápidos, es característico de las
lesiones en el cerebelo).
2. Signos neurológicos inequívocos de un
daño cerebral
Algunos reflejos
patológicos son signos patognómicos inequívocamente asociados a disfunción del
sistema nervioso. Estos signos se caracterizan porque no desaparecen con el
paso del tiempo:
-
Nistagmo
-
Estrabismo
-
Asimetría
craneal
-
Hemiparesia
residual
-
Tono
muscular asimétrico
-
Ptosis
palpebral
-
Asimetría
sensorial
-
Alteraciones
ligeras en el EEG
-
Babinski
positivo
-
Disartria
-
Modificaciones
en la respuesta pupilar
-
Reflejos
asimétricos o anómalos
La
clasificación semiológica (según su expresión y significado)
1. Signos psicomotores
Los signos
psicomotores se manifiestan por la presencia de alteraciones en la ejecución de
actividades motoras voluntarias o en el ajuste de los automatismos motores.
Están causados por alteraciones en áreas del sistema nervioso que regulan los
movimientos (lóbulo frontal, cerebelo, ganglios basales, nervios craneales,
etc.). Incluyen manifestaciones diversas como hiperactividad, alteraciones del
tono muscular, reflejos anormales o trastornos de coordinación y el equilibrio.
2. Signos sensoperceptivos
Son manifestaciones
de disfuncionalidad que afectan especialmente a las zonas de asociación
posteriores del córtex cerebral y se expresan por la dificultad para codificar
los estímulos sensoriales. Aquí se incluyen diversas agnosias y trastornos
perceptivos que afectan especialmente a los sistemas visual, auditivo y táctil.
También pueden estar implicadas otras estructuras como el cuerpo calloso,
encargado de sincronizar las respuestas sensoperceptivas de ambos hemisferios.
3. Otros signos de expresión polimórfica
Numerosas
manifestaciones de disfuncionalidad no pueden ser consideradas propiamente como
psicomotoras ni sensoperceptivas, sino que constituyen una miscelánea de
manifestaciones: trastornos del lenguaje, dificultades de aprendizaje,
alteraciones en los procesos cognitivos o presencia de signos positivos en
pruebas neurofisiológicas o de neuroimagen.
MARÍA GUERRERO
PSICÓLOGA SANITARIA Y NEUROPSICOLOGÍA
Buenas noches colega podría citar la fuente ?
ResponderEliminarBuenas tardes,
ResponderEliminarLa información es un resumen de varios textos pertenecientes al curso de Especialista Universitario de Neuropsicología de la UNED y libros recomendados.
Un saludo
Buenos días,
ResponderEliminarEncontré parte de la bibliografía. Por si te interesa: "Introducción a la neuropsicología" de José Antonio Portellano, Ed. McGraw Hill.
Un saludo