SERVICIO DE CALIDAD

Ofrecemos atención personalizada, desde un abordaje integral y multidisciplinar, dirigida al paciente y a sus familiares. Realizamos presupuestos a medida.

DIFERENTES PERSONAS, DIFERENTES EDADES

Nuestras instalaciones y nuestro equipo de profesionales hacen posible la atención a personas de todas las edades, con diferentes trastornos, enfermedades o lesiones, y sus diversos síntomas o consecuencias (físicas, psicológicas, sociales, etc.)

ALQUILER DE INSTALACIONES

Nuestras instalaciones son novedosas en Aragón, debido a la singularidad de nuestra piscina terapéutica. Por ello, las ponemos a disposición de otras asociaciones y fundaciones, para que todos podamos aprovecharnos de los beneficios de esta Unidad Acuática y de Rehabilitación.

FORMACIÓN

El equipo multidisciplinar, el equipamiento y los materiales que tenemos en la Unidad nos permiten realizar cursos de formación destinados al avance y la mejora de los tratamientos de rehabilitación.

EQUIPO

El equipo de personas que consigue que esta Unidad salga adelante está formado por profesionales con gran entusiasmo, amplia experiencia y formación, y una calidad humana privilegiada.

Los profesionales de Trauma Aragón http://www.traumaaragon.com/, del Instituto Avanzado de Psicología Integral (IAPI) www.iapi.es y de Los Pueyos http://fundacionvirgendelpueyo.blogspot.com.es/ se unen para formar un equipo multidisciplinar destinado a la prevención, el desarrollo, la intervención y rehabilitación integral de personas con diferentes trastornos, enfermedades o lesiones, así como a la atención de sus familiares y cuidadores.


viernes, 31 de octubre de 2014

CÓMO NOS AFECTA LO QUE OTROS PIENSAN DE NOSOTROS

¿Influye en nuestro comportamiento lo que los demás creen de nosotros?
 
EL EFECTO PIGMALIÓN


El efecto Pigmalión tiene su origen en un mito griego. Un escultor, llamado Pigmalión,  se enamoró de una de sus creaciones, una escultura de mujer a la que llamó Galatea. Tal fue su pasión por la escultura, que la trataba como si estuviera viva. El mito cuenta que Afrodita dio vida a Galatea, al ver el amor que Pigmalión sentía por ella. 
 
El “efecto Pigmalión”, en Psicología, se conoce también como “profecía autocumplida”, y hace referencia al hecho de que cuando alguien tiene una creencia firme respecto algo, existen muchas probabilidades de que se cumpla.
 
Esto quedó confirmado tras el experimento de dos psicólogos, Rosenthal y Jacobson, en 1968. Este experimento consistió en lo siguiente: ambos psicólogos acudieron a un colegio para realizar unas pruebas de inteligencia a los alumnos de un curso. Posteriormente, avisaron a los profesores de que habían dividido a los alumnos en dos clases, en una estaban los alumnos más brillantes (clase 1) y en la otra los que peor puntuaciones habían obtenido en las pruebas (clase 2). A final de curso, la clase 1, con los alumnos más brillantes, obtuvieron unas calificaciones muy altas, especialmente comparándolas con las de la clase 2.
 
La hipótesis del experimento era la siguiente: SI a profesores se les hacía creer en el potencial de sus alumnos, ENTONCES esa creencia influía en el trato que dirigían a los mismos y éstos obtenían los resultados que los profesores esperaban, cumpliendo las expectativas creadas. Esta hipótesis quedó confirmada, puesto que en el experimento la división de los alumnos en clase 1 y clase 2 se había realizado al azar. Esto significa que las calificaciones se correspondían con las expectativas de los profesores, y no con las puntuaciones de las pruebas de inteligencia.
 
En conclusión, lo que pensamos de las personas que tenemos alrededor tiende a cumplirse, por tanto, se necesitan expectativas constructivas que permitan a todo el mundo sacar lo más brillante de sí mismos, y desechar las negativas, ya que éstas les pueden llevar a la pérdida del desarrollo de su potencial.
 
Es bueno pensar que toda persona puede crecer.
 
 
 
María Guerrero
PSICÓLOGA SANITARIA
Dpto. de Psicología
Fundación Virgen del Pueyo

viernes, 24 de octubre de 2014

Cuando la comunicación parece imposible

LA ESTIMULACIÓN BASAL:
UNA FORMA DE COMUNICACIÓN
 
Las personas con discapacidad profunda, hasta los años setenta del pasado siglo, eran excluidos de los cauces habituales de la educación y del aprendizaje por carecer de las capacidades necesarias para llevarlos a cabo. Sin embargo en esta época, el profesor de Educación Especial Andreas Fröhlich vió la necesidad de dar una respuesta a este tipo de niños, no sólo pedagógica, sino abarcando al individuo de una manera holística. La clave de esta visión: la comunicación, en forma de estimulación basal, entendida como eje vertebrador del resto de esferas del “yo” (perceptiva, cognitiva, locomotora, corporal, afectiva y social).
 
 
Las áreas perceptivas desde las que parte la estimulación basal son: la sensibilidad somática, la sensibilidad vibratoria y el sentido vestibular. A partir de estas tres áreas denominadas  por tanto “básicas”, se ofertan actividades significativas y estructuradas que van a permitir tomar conciencia del propio cuerpo de una manera global e integrada, así como entrar en relación con el entorno más próximo.
De esta manera, Fröhlich define la estimulación basal como “una forma de potenciación de la comunicación, la interacción y el desarrollo orientada en todas sus áreas a las necesidades básicas del ser humano”. Desde este punto de vista, como afirmaría después Fornefeld, “cada ser humano posee capacidades, puesto que si no, no existiría”; por tanto, el educador que utilice esta herramienta debe centrarse en las capacidades, y no en los déficits, sin exigir condiciones previas.
La estimulación basal requiere que el educador desarrolle un código determinado con la persona con discapacidad. Este código se caracteriza por la individualidad ya que cada persona  es diferente a la anterior, y es necesario por tanto establecer las bases del proceso comunicativo desde sus mismos cimientos. Consecuentemente, los canales de comunicación no van a ser los mismos que en el proceso educativo convencional, sino que se empleará por ejemplo el lenguaje gestual, la mirada o el contacto.
El educador en primer lugar debe observar detenidamente a la persona, para poder así identificar sus signos comunicativos y significar cada uno de ellos. Por ello, es necesario acostumbrarse a esperar la respuesta, durante el denominado “tiempo de latencia”. El proceso comunicativo en estimulación basal lleva un ritmo propio, adecuado a cada persona, y que viene marcado por el diálogo somático.
En conclusión, la estimulación basal posiciona al individuo con discapacidad como actor de su propio desarrollo. El acto comunicativo que se establece contribuye al proceso de individuación: permite a la persona aprender que es única, con deseos propios, y capaz de manifestarlos, reafirmando de esta manera su posición en el grupo social y su capacidad de compartir sus experiencias.
 
Concha Gorgas
MAGISTERIO DE EDUCACIÓN ESPECIAL
Dpto. de Estimulación
Fundación Virgen del Pueyo

viernes, 17 de octubre de 2014

Una terapia de efectos increíbles

TERAPIA ACUÁTICA A TRAVÉS DEL CONCEPTO HALLIWICK

(Esta terapia se realiza en la UNAR e invitamos a todos los familiares que estéis interesados a observar una sesión con vuestro familiar. Algunos ya lo han hecho y han quedado impresionados)

Halliwick es un método de hidroterapia cuyo fin es mejorar la calidad de vida de los pacientes a través de un programa de aprendizaje motor. Se utiliza el agua como medio facilitador, ayudando a la persona a desarrollar competencias dirigidas a una tarea específica. Los logros físicos y funcionales alcanzados en la piscina, se traducen en una mejora de las actividades de la vida diaria.

 
El concepto surgió en 1950 para enseñar a nadar a personas con discapacidad, favoreciendo así su independencia en el agua. A lo largo del tiempo, ha ido evolucionando hasta su enfoque terapéutico actual que permite al fisioterapeuta:
·  Valorar si el método es adecuado en cada caso, basándose en la evidencia científica para la toma de decisiones.
·  Plantear los objetivos que se desean alcanzar para mejorar la calidad de vida de la persona, teniendo en cuenta sus características y preferencias.
·  Diseñar el tratamiento partiendo del “Programa de los 10 puntos” y llegando al planteamiento de la Terapia Acuática Específica para cada sujeto.
El programa de los 10 puntos del Concepto Halliwick permite que la persona adquiera las competencias básicas para desenvolverse en el agua con la máxima seguridad y autonomía posibles, de forma que después pueda progresar en los ejercicios y actividades específicas que el fisioterapeuta haya diseñado para ella:
-  Punto 1. Ajuste mental: aprendizaje de reacciones de equilibrio y control respiratorio.
-  Punto 2. Control de Rotación Sagital: capacidad de control de movimiento hacia los lados izquierdo y derecho.
-  Punto 3. Control de Rotación Transversal: capacidad de control de movimiento hacia delante y hacia atrás.
-  Punto 4. Control de Rotación Longitudinal: capacidad de control de movimiento de giro en torno al eje vertical del cuerpo.
-  Punto 5. Control de Rotación Combinada: capacidad de control de un movimiento que implique varios componentes (los detallados en los puntos 2, 3 y 4).
-  Punto 6. Empuje/Inversión Mental: comprensión de las características de la flotación y pérdida del “miedo a hundirse”.
-  Punto 7. Equilibrio en Calma: capacidad de mantener una posición relajada y estable sin movimientos compensatorios.
-  Punto 8. Deslizamiento con Turbulencia: capacidad de control de la posición y los movimientos no deseados ante un desequilibrio.
-  Punto 9. Progresión Simple: capacidad de realizar, con el tronco estable, un pequeño movimiento de natación previo a la propulsión.
-  Punto 10. Movimiento Básico de Halliwick: movimiento de propulsión natatoria con los brazos (adaptándolo a cada individuo en función de su capacidad).
Los puntos de este programa no tienen por qué aplicarse en el mismo orden en todos los sujetos, ya que la idea es que la terapia no se convierta en un protocolo estricto de actuación sino que sea una intervención totalmente personalizada, adaptada a las características de cada persona.
Halliwick es una opción de tratamiento en una amplia variedad de patologías, y a pesar de ser una técnica novedosa, ya hay varios estudios que muestran muy buenos resultados tras su aplicación sobre pacientes con problemas neurológicos, ortopédicos, reumatológicos y traumatológicos. Tiene especial interés en al ámbito de la pediatría, ya que los niños se encuentran en el proceso de aprendizaje motor sobre el cual se puede incidir directamente.
Sin embargo, el método también puede ser beneficioso para sujetos sanos, ya que en función del plan diseñado, la técnica puede producir mejoras en el control motor; la actividad, fuerza y resistencia muscular; la rigidez; el equilibrio y la capacidad cardiopulmonar.
La UNAR dispone de las instalaciones idóneas y los recursos necesarios para el desarrollo del método Halliwick, de forma que la técnica es aplicable a todos los pacientes con diversas patologías que reciben aquí tratamiento de hidroterapia.

Pilar García
FISIOTERAPEUTA
Fundación Virgen del Pueyo

jueves, 9 de octubre de 2014

TERAPIA OCUPACIONAL: Entender lo que hace y cómo lo experimenta

MODELO DE OCUPACIÓN HUMANA (Kielhofner)
 
Los terapeutas ocupacionales debemos basar nuestra intervención en marcos de referencia teóricos o en modelos propios de la Terapia ocupacional. Entre ellos, el modelo de ocupación humana se perfila como uno de los que más identidad profesional nos aporta y permite guiar nuestro trabajo cotidiano.
 
El modelo de ocupación humana parte de un marco conceptual que trata de identificar los aspectos interrelacionados,  de los cuales emerge y a partir de los que se mantiene la ocupación humana. Este modelo considera a los seres humanos como sistemas abiertos y dinámicos, que analizan los estímulos procedentes del entorno (físicos, sociales y culturales) y elaboran la información recibida para, a partir de ello, organizar su conducta ocupacional. Este modelo define tres subsistemas internos de la persona:
Volición: compuesto por los elementos estructurales de la motivación, es aquel que gobierna todas las operaciones del sistema y es el responsable de escoger e iniciar el comportamiento. La volición implica un proceso continuo de elección consciente, dependiente de procesos cognitivos. Se construye a partir de varias dimensiones que la definen con más precisión:
o Causalidad personal: Hace referencia  a la auto-percepción de nuestras propias capacidades, según la experiencia personal
o Valores: Son ideas que los individuos mantienen acerca de lo que es deseable, apropiado, bueno o malo, en su entorno cultural propio. Estas creencias, relevantes para el individuo, dirigen su conducta hacia metas
o Intereses: Disposiciones para encontrar placer y satisfacción en las ocupaciones
Habituación: Organiza el comportamiento ocupacional dentro de patrones o rutinas. Las elecciones conscientes,  hechas en base a valores, intereses y causalidad personal, formalizan una serie de hábitos y roles, que son los componentes  de este nivel. Estas rutinas, tratan de satisfacer tanto las demandas del sujeto, como las demandas del ambiente. Por lo tanto, una de las claves de bienestar consistirá en el equilibrio entre ambas.
Ejecución: Este nivel hace referencia al repertorio de habilidades que el sujeto posee (perceptivo-motoras, de procesamiento y de comunicación).
La volición, la habituación y la capacidad de desempeño corresponden a partes integradas de cada persona. Éstas contribuyen, con funciones diferentes  pero complementarias, a lo que hacemos y cómo lo experimentamos. Este modelo nos brinda las herramientas necesarias para poder comprender el comportamiento ocupacional de cada individuo.
En conclusión, plantear un tratamiento sin tener en cuenta esta serie de factores puede desencadenar en un tratamiento ineficaz, ya que podemos condenar al usuario a una falta de motivación en su propio proceso rehabilitador. Este proceso hará mucho más complicado el afianzamiento de hábitos. Una mala calibración de las capacidades del usuario puede desencadenar altos niveles de frustración, al plantearle tareas en las que siempre acabara fracasando.
Por tanto, a la hora de iniciar un tratamiento de Terapia Ocupacional, esta perspectiva de trabajo nos dará claves imprescindibles para saber orientar el mismo. Si logramos comprender qué motiva a nuestro usuario, seremos capaces de crear hábitos favorables en base a esas motivaciones y definiremos mejor cuáles son sus capacidades para el desempeño ocupacional. Todos estos elementos, envuelto en un ambiente idóneo, nos procurarán un tratamiento mucho más eficaz, en el que nuestro usuario se sentirá mucho más integrado.
Fuentes:
Kielhofner.G, Modelo de ocupación humana, Edit: panamericana.
Willard y Spackman, Terapia Ocupacional, Edit: Panamericana
Portal : Terapia ocupacional.com
Elisa Merchán
TERAPEUTA OCUPACIONAL
Fundación Virgen del Pueyo

viernes, 3 de octubre de 2014

DISONANCIA COGNITIVA: por qué me pongo excusas a mí mism@


¿Por qué es tan importante para nosotros ser coherentes con  nosotros mismos? ¿Por qué en ocasiones nos ponemos excusas para justificar comportamientos de los cuales no estamos orgullosos?

 
Leon Festinger (1919-1989) nos lo explica en su denominada “Teoría de la disonancia cognitiva”.

Imaginemos que nos hemos propuesto seguir una dieta saludable y baja en calorías que nos ayude a quitarnos esos kilos que pensamos que nos sobran, pero ese mismo fin de semana nos vamos de viaje a Italia y la dieta consiste, durante tres días, en ricos platos de pasta, pizzas y suculentos postres. Seguro que a muchos de los lectores les sonarán algunas de estas frases: “Lo que no mata engorda”, “un día es un día” (que en realidad son tres…), “el lunes sí que sí, a dieta”…
 
La disonancia cognitiva “representa una incomoda alteración de la armonía mental del sujeto, que impulsa concretamente a una actividad orientada a reducir o eliminar su causa” (Pinillos, 1981). En este caso, la alteración de la armonía mental la produciría el  querer estar a dieta y al mismo tiempo querer  disfrutar de la rica gastronomía italiana, y la actividad orientada a reducir su causa serían las justificaciones a las que acudimos.
 
Se refiere a la tensión interna que se crea en el momento en que nuestros pensamientos dejan de ser coherentes con nuestros actos o varios pensamientos entran en conflicto, a esa necesidad innata que sentimos de convencer a los demás de lo que estamos haciendo pero, sobre todo, de convencernos a nosotros mismos.  
 
Para aliviar esa tensión y reequilibrar nuestro sistema cognitivo podemos optar por una de estas tres opciones:
 
-  Cambiar nuestra conducta y elegir la ensalada del menú
-  Cambiar nuestra creencia original “tampoco estoy tan mal”
-  Añadir elementos cognitivos “he pagado mucho por el viaje y no pienso irme sin probar un buen plato de pasta”
 
En resumen, el ser humano tiene una tendencia innata a auto-convencerse, de una forma u otra, de que lo que esta haciendo lo esta haciendo bien así que ¡Qué aproveche!

Sandra Jarque
DPTO. PSICOLOGÍA
Fundación Virgen del Pueyo

 

El Cuaderno Bitácora FVP

La Fundación Virgen del Pueyo ha creado una nueva sección,
El Cuaderno Bitácora FVP.
 
Gracias  a la colaboración de los distintos equipos ha sido posible llevar a cabo esta iniciativa, en la que se exponen temas de interés común, siendo alguno de ellos parte de los cimientos de nuestra metodología, intentado compaginarlo con artículos divulgativos o de opinión. Una muestra multidisciplinar de teorías que fundamentan un trabajo de años con interesantes resultados.
 
Esperamos satisfacer curiosidades y despertar inquietudes.
 
Iremos publicando los diferentes artículos de forma semanal, empezando hoy con la Teoría de la Disonancia Cognitiva.
 
Gracias a todos los profesionales por vuestra colaboración,
 
FVP y UNAR