Los profesionales de Trauma Aragón http://www.traumaaragon.com/, del Instituto Avanzado de Psicología Integral (IAPI) www.iapi.es y de Los Pueyos http://fundacionvirgendelpueyo.blogspot.com.es/ se unen para formar un equipo multidisciplinar destinado a la prevención, el desarrollo, la intervención y rehabilitación integral de personas con diferentes trastornos, enfermedades o lesiones, así como a la atención de sus familiares y cuidadores.
jueves, 24 de diciembre de 2015
LA NECESIDAD DE DISFRUTAR ADECUADAMENTE DEL TIEMPO LIBRE
Concepto de “tiempo libre”:
La OMS considera el tiempo de ocio
algo esencial para el correcto desarrollo del ser humano. Básico para su equilibrio psíquico y social.
Incluso se ha llegado a demostrar que el correcto disfrute de ese tiempo
previene enfermedades, aumenta la creatividad y proporciona una mejor calidad
de vida.
1. Aquél que queda después del
trabajo
2. El que queda libre de las
necesidades y las obligaciones cotidianas
3. El que, quedando libre de las
obligaciones anteriores, se emplea en lo que uno quiere
4. Aquella parte del tiempo fuera
del trabajo, destinada al desarrollo físico e intelectual de una persona en
cuanto fin en sí mismo
El desarrollo del área de ocio y
tiempo libre es una de las necesidades
básicas que forman parte de todos los individuos: fomenta emociones
positivas, aumentando las defensas del sistema inmunológico, aumentando el
nivel de endorfinas produciendo una mayor sensación de bienestar, aumenta el
nivel de autoestima, aumenta el grado de satisfacción y el número de las relaciones
sociales, etc.
Pero no sólo debemos esperar a las vacaciones sino que diariamente debemos darnos pequeños placeres para hacer más eficaz nuestro rendimiento. Un momento más amplio de ruptura con el trabajo es imprescindible para evitar alteraciones físicas y emocionales. Descansar hace que rindamos más cuando trabajamos.
Y descansar no es matar el tiempo contemplando cómo pasan las horas sin hacer nada, sino que hablamos de un tiempo que debe ser ocupado por otro tipo de actividades que nos reporten algo, que nos permitan regenerarnos de la fatiga mental que supone el trabajo.
Es
aconsejable llenar el tiempo libre de actividades motivadas, imaginadas, que
conjuguen de forma natural el ejercicio físico, el terreno afectivo, la
inteligencia y el empleo de la mente, la alegría y el descanso.
María Guerrero
Psicóloga Sanitaria
viernes, 18 de diciembre de 2015
DEGLUCIÓN ATÍPICA EN NIÑOS
Denominamos deglución atípica a un tipo
de deglución infantil, que se produce en niños que no presentan problemas
objetivos pero cuyo proceso de deglución es muy lento, llegando a ser una de
las causas principales de intervención ortodoncial.
Este tipo de deglución es normal
en los primeros años de vida de los niños. Durante el periodo de lactancia, la
deglución del recién nacido es distinta a la de los adultos, esto viene
determinado por la morfología de la cavidad oral. Conforme salen los dientes,
la deglución va cambiando, se añaden movimentos masticatorios y se adapta a
todo tipo de alimentos.
Normalmente hacia los dos o tres
años de vida la deglución varía hacia una deglución adulta, el problema se da cuando,
pasada esta edad, se sigue manteniendo un empuje de la lengua contra los
incisivos, ello acarrea una serie de consecuencias no sólo estéticas (maloclusiones)
sino que afectan también a otros aspectos básicos como el habla.
Los síntomas de la deglución atípica
son los siguientes:
- Exagerada o ausencia de la contracción de la
musculatura mandibular
- Posición anormal de la lengua durante la
alimentación, que se protuye o que forma barrera
- Lengua que presiona sobre los incisivos o
molares produciendo mala implantación dental
- Paladar escavado u ojival, que dificulta la
creación de la presión negativa intrabucal durante la deglución en la fase
faríngea, momento en el que el bolo llega a la parte posterior de la boca y
pasa a la zona esofágica mediante movimientos reflejos
Por ello, la intervención ortodoncial debe combinarse necesariamente con el trabajo logopédico, es importante
corregir los malos hábitos deglutorios para el éxito en el tratamiento.
INÉS OLIVARES
Logopeda
viernes, 11 de diciembre de 2015
EL EJERCICIO FÍSICO PROVOCA CAMBIOS EN EL CEREBRO
Diferentes investigaciones han
demostrado que la actividad física provoca cambios importantes en el cerebro a
nivel químico y neuronal.
La plasticidad neuronal es la
capacidad del cerebro para modificar su estructura y funcionamiento a través de
la interacción con el entorno. Por eso, por ejemplo, una persona bilingüe tiene áreas concretas
del cerebro más desarrolladas que otra que no lo es. Esta plasticidad es la que nos permite moldear nuestro cerebro según
nuestras experiencias.
Está demostrado que el ejercicio
físico influye directamente en el hipocampo, área del cerebro imprescindible
para el aprendizaje, e incrementa los niveles de la proteína BDNF (factor neurotrófico
derivado del cerebro) involucrada en las conexiones neuronales y la proliferación
de neuronas.
Diversos estudios concluyen que sólo unos minutos de ejercicio mejoran el
aprendizaje inmediatamente posterior, pues se generan neurotransmisores como la serotonina, la noradrenalina y la
dopamina que benefician el estado de alerta, la atención o la motivación
(Ratey y Hagerman, 2008), y cambian los patrones de activación de la corteza
prefrontal y corteza cingulada anterior, produciéndose una mejora en la capacidad de autocontrol en procesos cognitivos y
emocionales.
Todos estos argumentos nos
confirman que el ejercicio físico es una
herramienta INDISPENSABLE para mejorar las capacidades cognitivas y favorecer
los aprendizajes de niños y adultos.
Por lo tanto, queda demostrado
empíricamente aquello que ya los clásicos anunciaron: “Mens sana in corpore sano”
María Guerrero
Psicóloga Sanitaria y Neuropsicóloga
jueves, 3 de diciembre de 2015
EL MÚSCULO: LA HERRAMIENTA CORPORAL DE LA EMOCIÓN (MÉTODO GDS)
A partir de los años
60, Godelieve Denys-Struyf,
fisioterapeuta y osteópata belga, definió a través de la observación de la
postura, un enfoque global de tratamiento del cuerpo: el método GDS, que
actualmente es continuado por su mayor discípulo, el fisioterapeuta Philippe
Campignion.
El método GDS relaciona
el funcionamiento corporal con la parte comportamental del ser humano y
considera que ambos aspectos son
indisociables. El cuerpo se entiende
como “un lenguaje que expresa con su
postura lo que las palabras no siempre pueden” de manera que cuando se da
una emoción, suceden simultáneamente unas acciones musculares que la expresan,
llevándonos a adoptar una postura determinada. Por suerte, los músculos son
capaces de reaccionar y restablecer el equilibrio, de manera que podemos
expresarnos con el cuerpo constantemente modificando nuestra postura y adaptándola
a cada situación. Sin embargo, cuando una emoción se da de forma permanente, el
desequilibrio corporal también se mantiene en el tiempo, por lo que el cuerpo
va activando cada vez más músculos creando una cadena de tensión miofascial (“lenguaje grabado en el cuerpo”). Esta
tensión muscular lleva al cuerpo a una posición fija que lo priva de su
adaptabilidad natural y lo predispone a sufrir lesiones determinadas en función
de la tipología de la postura adoptada.
Denys-Struyf agrupa
los músculos según su localización y la dirección de sus fibras en 6 grandes
cadenas musculares, cada una de las cuales corresponde a una tipología de
postura diferente y se asocia a aspectos de la personalidad del ser humano o
bien a aspectos de su relación con el medio.
CADENAS MUSCULARES RELACIONADAS CON LA
PERSONALIDAD:
- Cadena
PM (Posterior Mediana): dirige el cuerpo hacia delante y está asociada a la
necesidad de ser útil, siendo propia de personas activas y competitivas. Es la
cadena que nos permite mantenernos de pie sin caer hacia delante. Su tensión en
exceso puede predisponernos a tener: dolor lumbar,
cefaleas, vértigos, mareos, infartos de miocardio, cólicos nefríticos,
condropatía rotuliana, neuralgia de Arnold…
- Cadena
AM (Anterior Mediana): “enrolla el cuerpo hacia atrás” y se asocia a la
afectividad, la necesidad de amar y sentirse amado. Es la cadena que nos ancla
a la tierra y favorece la correcta posición de la vértebra D8, necesaria para
el equilibrio estático. Su tensión en exceso puede favorecer: hernias de hiato,
ciática, dolor cervical, juanetes, hernias discales, hemorroides…
- Cadenas
PA (Posterior-Anterior) y AP (Anterior-Posterior): trabajan de forma
conjunta controlando el ritmo respiratorio (PA en la inspiración, AP en la
espiración). Están relacionadas con la espiritualidad de la persona y la
búsqueda de ideales. Su tensión en exceso puede dar lugar a rigidez a nivel
cervical o aumento de la curva lumbar.
CADENAS MUSCULARES ASOCIADAS A LAS RELACIONES
CON EL MEDIO:
- Cadena
PL (Posterior-Lateral): está formada por músculos que separan y rotan hacia
fuera las extremidades. Se asocia a una personalidad extrovertida, de
comunicación con el medio. Su tensión en exceso puede predisponernos a tener:
artrosis, lumbalgia, incontinencias, diarreas, meniscopatías…
- Cadena
AL (Anterior-Lateral): está formada por músculos que acercan, flexionan y
rotan hacia dentro las articulaciones.
Se asocia a una personalidad introvertida y reservada con respecto al
medio. Su tensión excesiva puede favorecer: esguinces de tobillo y rodilla,
capsulitis de hombro…
Todos los seres
humanos poseemos las 6 cadenas musculares, con el predominio de activación de
una de ellas que nos aproxima a la tipología. Ante un esfuerzo intenso o una emoción
instaurada, el cuerpo demanda una adaptación
que no puede realizar y aparece el riesgo de lesión. En este caso, el fisioterapeuta, ha de realizar una “lectura precisa del lenguaje grabado en el cuerpo”, es decir,
determinar la cadena de tensión miofascial y llevar a cabo sobre ella un tratamiento
de Cadenas Musculares (masaje, técnicas reflejas, posturas de estiramiento, estimulación
manual...), con el objetivo de reducir los síntomas físicos provocados por
hábitos o comportamientos, y que el paciente aprenda a gestionar sus recursos
corporales alcanzando la postura óptima tanto en estático, como en la expresión
y el movimiento.
viernes, 27 de noviembre de 2015
EL ESTRÉS EN EL TRABAJO
El
estrés en el ámbito laboral es uno de los más estudiados, puesto que abarca
gran parte del tiempo diario de una persona. El estrés laboral puede entenderse como exigencias procedentes del entorno
(trabajo, familia, …) o de uno mismo, que exceden la capacidad percibida de la
persona para afrontarlas. En este tipo de estrés, que puede padecer cualquier
trabajador o ama de casa, intervienen aspectos físicos y de organización, así
una buena distribución del trabajo diario de la empresa, grande o pequeña, o del
propio hogar, eliminará una fuente importante de estrés y aspectos sociales
como habilidades comunicativas y de relación, que nos va a ayudar a reducir
nuestro estrés. Todo ello influirá en el clima que se cree en la empresa,
principio básico de calidad y por tanto de salud.
Un cambio o la novedad de
una situación nos hace disparar nuestro mecanismo de alerta para afrontar
nuevos objetivos. La falta de información o la incertidumbre nos provoca
inseguridad. En ocasiones, se dan problemas con el rol, debido a su ambigüedad
o por conflictos entre los roles, cuando éstos no están bien definidos como
puede ocurrir en algún mando intermedio, nuestra respuesta al estrés puede
generarnos una fuerte carga de ansiedad. Cabe añadir que el estrés puede
deberse tanto al exceso de trabajo como al hecho de no tener nada que hacer.
Sin embargo, sobre todas estas situaciones destaca la vivencia de cada persona,
muchas veces el trabajo se convierte en un exceso de estrés por cómo lo vive la
persona, por su valoración de la situación.
El
resultado final del estrés no resuelto en el trabajo da lugar a una sensación
de incapacidad para llevar a cabo nuestros objetivos, es lo que el psicólogo H.
J. Freudenberger acuñó en 1974 como Burnout
o "estar quemado en el trabajo", para referirse a una forma específica
de estrés padecida por trabajadores de profesiones asistenciales en contacto
directo con las personas. El Burnout
es una respuesta inadecuada ante un estrés emocional crónico, caracteriza por
el desgaste o cansancio emocional, por la despersonalización que hace que la
persona tome una actitud fría y distante ante los demás, y por el sentimiento
de incompetencia o inadecuación personal cuando se tiene la sensación de que
las demandas superan la propia capacidad o por todo lo contrario. Las consecuencias
que el Burnout produce se reflejan en
un agotamiento de las reservas de energía, una menor resistencia a las
enfermedades, un aumento de la insatisfacción y el pesimismo, y, un aumento del
absentismo y de la ineficacia en el trabajo.
La
Psicología de la Salud se ha centrado de forma muy especial en el estudio del
estrés laboral debido a su directa relación con las denominadas enfermedades
psicofisiológicas o psicosomáticas. La intervención de la psicología en este
campo se dirige a la reducción de los síntomas fisiológicos mediante técnicas
de respiración y relajación, a la modificación de los pensamientos para una
interpretación adecuada de la realidad mediante técnicas de reestructuración
cognitiva, a mejorar el enfrentamiento a los problemas mediante técnicas de
solución de problemas, a mejorar las habilidades sociales para conseguir unas
relaciones personales más satisfactorias. En definitiva, su objetivo es
entrenar a las personas con estrés laboral o con síndrome de burnout en estrategias para el manejo y
el afrontamiento del estrés.
Una buena forma de empezar a
reducir los niveles de ansiedad es fomentar una buena relación trabajo-familia.
Ambos ámbitos de nuestra vida están muy ligados, por ejemplo, acontecimientos
tales como el nacimiento de un hijo o una pérdida familiar, provocan un estado
de estrés en nosotros que no podemos separar del ámbito laboral. También ocurre
al revés, un ascenso o un descenso en el trabajo o un suspenso de sueldo, son
situaciones estresantes que muy probablemente repercutirán en nuestra vida
familiar. Pero nuestras relaciones personales no siempre son fuente de estrés,
en muchas ocasiones suponen un importante apoyo social para nosotros. Las
relaciones personales en el trabajo y fuera de él son un elemento importante
del ambiente en el que se desenvuelve una persona y en el que desarrollar su
trabajo, por ello, se convierte en una fuente potencial de estrés, sin embargo,
esas relaciones son también la causa y el origen de la satisfacción laboral,
uno de los aspectos más deseados del mismo e incluso uno de los fenómenos que
más contribuye a disminuir el estrés o a amortiguar sus consecuencias.
Es
necesaria la desconexión, es decir, aprender a dejar los problemas del trabajo
una vez finalizada la jornada laboral y aprender a dejar los problemas
familiares cuando nos dirigimos al ámbito laboral. Generalmente, nuestro tiempo
libre es el espacio más problemático y en el que menos se cumple la regla de la
desconexión. Existen numerosas actividades que permiten dicha desconexión, se
debe cuidar el tiempo de ocio realizando actividades que generen satisfacción y
sirvan de evasión de la vida laboral, así mismo se deben fomentar las
relaciones sociales fuera del trabajo, con amigos o familiares por ejemplo. La
realización del ejercicio físico ayuda a la reducción de los síntomas
fisiológicos de la ansiedad, reduce por tanto nuestros niveles de ansiedad.
En definitiva, se trata de
armonizar tensiones, emociones y necesidades para asegurar el bienestar físico
y psicológico.
BERTA
GUERRERO
PSICÓLOGA SANITARIA
viernes, 13 de noviembre de 2015
¿QUÉ ES REALMENTE EL ESTRÉS?
Una mayoría de personas
hablan del estrés como algo negativo. El sentimiento de "qué agobiado
estoy" es, probablemente, uno de los más cotidianos y el más asociado al
estrés. ¿Quién no se ha sentido "agobiado" alguna vez?. El agobio es
una respuesta emocional que surge cuando percibimos una situación como
estresante y realmente se trata de una emoción negativa.
Para
sorpresa de muchos, el estrés es un proceso altamente positivo que nos permite
adaptarnos a las exigencias de los diferentes escenarios en los que nos
movemos. Conocemos lo que Darwin pensaba de cómo las emociones han ayudado a
los hombres durante millones de años a sobrevivir en el medio que les rodea. El
lloro de un bebé probablemente manifiesta hambre, incomodidad o demanda de
compañía, también adivinamos que cuando llegamos a casa y nuestra pareja está
sonriente probablemente tiene una buena noticia que darnos, si en cambio tiene
un gesto de enfado, quizás se nos ha olvidado comprar aquello que nos pidió. La
expresión de las emociones es, además, un regulador de nuestras interacciones
con los demás.
¿Pero,
es lo mismo el estrés y la ansiedad? Seguramente, muchas
personas hablarán de su ansiedad o de su estrés de forma indistinta, pero esto
es un error que debemos corregir. A diferencia de la ansiedad, el estrés no es
una emoción o un sentimiento. El estrés es un proceso psicológico que pasa por
diversas fases y que se desencadena en el momento en que nos encontramos ante
una demanda, bien sea interna (pensamientos o ideas que podamos tener respecto
a algo) o bien externa (situaciones), ante la cual necesitamos dar una
respuesta de afrontamiento, que pone en marcha toda una serie de recursos tanto
fisiológicos como psicológicos.
Por
ejemplo, ante un gran tránsito de vehículos podemos pensar "voy a llegar
tarde" y este pensamiento pone a nuestra disposición todo un mecanismo de
tensión muscular y rapidez para correr más, y agudeza de reflejos para
emprender otro recorrido distinto al habitual. Todo ese proceso de activación
que hemos llevado a cabo para conseguir nuestro objetivo ha conseguido que
pensáramos en darnos prisa o en coger un camino
más corto, la activación fisiológica como la aceleración del corazón
también nos ha permitido realizar dicha conducta y hacer frente a la situación.
Si llegamos puntuales o menos tarde de lo que creíamos, habremos afrontado
exitosamente la situación y aceptaremos que cierto estrés es imprescindible
para nuestra vida cotidiana.
El
estrés es una respuesta general de nuestro organismo, que nos permite afrontar
todo tipo de situaciones utilizando nuestros propios recursos de forma
adecuada. Estamos ante una respuesta adaptativa que permite nuestra
supervivencia. Pero ¿qué ocurre cuando nos vemos expuestos a un exceso de
estrés?, este exceso puede deberse, por un lado, a la exposición a múltiples o
muy importantes situaciones estresantes y, por otro lado, a la falta de
recursos apropiados para hacerlos frente. Cuando esto ocurre nuestro organismo
no puede hacer frente al estrés de forma adecuada, aparece la ansiedad y el
proceso se vuelve desadaptativo.
La
emoción más importante dentro del estrés es la ansiedad, al igual que el resto
de las emociones, ésta se manifiesta mediante respuestas diferentes, como
pensamientos, ideas o imágenes, también como incremento de activación
fisiológica como el ritmo cardíaco y la sudoración, en ocasiones con
oportunistas dolores de cabeza, musculares o estomacales, y también como conductas de tipo motor, gesticulación,
morderse las uñas o tocarse el pelo.
Cada
persona presenta diferentes reacciones ante la ansiedad en función de las
características personales, se trata de estilos aprendidos desde niños a través
de nuestro entorno más cercano, generalmente, la familia. Este aprendizaje va
forjando nuestras características de personalidad y a su vez, conlleva la
adquisición y entrenamiento de los recursos personales frente a las
situaciones, que formarán parte de nuestro repertorio de habilidades y
estrategias. En ocasiones, la ansiedad no viene por un exceso real de estrés,
sino por la percepción que nosotros tenemos de ese estrés. Puede que incluso
tengamos los recursos necesarios para hacerle frente pero ignoremos cómo
utilizarlos. La Psicología se ha ocupado del estrés centrándose en la
percepción e interpretación que hacemos de las situaciones mediante nuestros
pensamientos y emociones, así como de la falta de habilidad para utilizar
adecuadamente los recursos que poseemos.
BERTA
GUERRERO
PSICÓLOGA SANITARIA
viernes, 6 de noviembre de 2015
CIRCUITOS CEREBRALES DE LA EMOCIÓN
Las emociones primarias como son la alegría, la tristeza, el miedo, la
ira, el asco y la sorpresa, van acompañadas de patrones de conducta tales como
respuestas faciales, motoras, vocales, endocrinas y autonómicas, hasta cierto
punto estereotipadas y comunes a todos los seres humanos independientemente de
raza y cultura. Las emociones
secundarias tienen un componente cognitivo más alto, y van siempre
asociadas a las relaciones interpersonales.
La alteración de los sistemas neurales
de los que dependen las expresiones emocionales, provoca grandes trastornos de
conducta. Tanto en la emoción como en la cognición, tras los componentes
conscientes, subyacen e interaccionan toda una serie de mecanismos cerebrales
no conscientes que determinan de manera decisiva las características
conscientes del pensamiento y la emoción.
La “emoción” es el resultado de múltiples mecanismos cerebrales que pueden ser
distintos en emociones diferentes. Los componentes conscientes de las emociones
no son cualitativamente diferentes de las percepciones cognitivas. Los
mecanismos de procesamiento inconsciente que subyacen en ambos casos sí son
diferentes, pero en los dos, la consciencia se produce cuando el mecanismo
cerebral general del conocimiento consciente los capta e influye en su función.
La mayoría de los componentes de las
respuestas emocionales se ponen en marcha de manera no consciente. Al ser los
mecanismos neurales de las emociones evolutivamente más primitivos que los de los procesos cognitivos, se ponen
en marcha de manera inconsciente de un modo más inmediato que éstos. De ahí que
los procesos cognitivos estén más
sometidos a las emociones que a la inversa.
Respecto a la participación de los
hemisferios cerebrales en las emociones, se ha demostrado que el hemisferio
cerebral derecho está implicado en la comprensión y expresión de los aspectos
afectivos del lenguaje y los elementos corporales de la expresión emocional, de
modo que la mitad izquierda del cuerpo,
que es la que controla este hemisferio, expresa
las emociones en mayor medida y esto se pone en evidencia porque los
músculos de ese lado de la cara, reflejan en grado más acusado la emoción que
la mitad derecha de ésta.
Además, parece que las emociones positivas se encuentran en el
hemisferio izquierdo, mientras que
las emociones negativas se asocian
al hemisferio derecho, esto se pone
en evidencia en el estudio de casos, por ejemplo, de pacientes con lesiones en
el hemisferio izquierdo que pierden en cierto grado la capacidad de
experimentar sentimientos positivos y en ellos los cuadros depresivos son mucho
más graves.
María
Guerrero
Psicóloga Sanitaria FVP
jueves, 22 de octubre de 2015
ADQUISICIÓN DEL LENGUAJE
Uno de los temas que
nos genera bastante curiosidad cuando observamos interacciones en los niños
pequeños es cómo se adquiere el lenguaje. Uno de los principales autores más
importantes en cuanto a la teoría de adquisición del lenguaje fue Jean Piaget.
Piaget fue un famoso
investigador sobre el pensamiento infantil y propuso que el lenguaje se adquiere mediante el aprendizaje afirmando que los
niños crean de forma activa su propio conocimiento del mundo. Piaget habla de 4
estadios de evolución del lenguaje durante ese proceso de aprendizaje
relacionado con las etapas de crecimiento. Cada etapa se diferencia no sólo por
la cantidad de información adquirida
sino por la calidad y la comprensión
de la misma.
ETAPA SENSORIOMOTORA, el
periodo que abarca esta etapa va desde el nacimiento hasta los dos años. En
ella, los referentes que se le proporcionan son la base de la estructura del
lenguaje. Los niños comprenden su entorno tocando, chupando, mordiendo y
manipulando objetos. Antes de los 9 meses los objetos que no ven es como si no
existieran, a partir de esa edad inician la búsqueda del objeto escondido por
el desarrollo de la representación mental del objeto.
ETAPA PRE-OPERACIONAL, desde
los dos hasta los siete años de edad. en ella comienza la interacción con lo
simbólico, se generan habilidades lingüísticas y se inicia un proceso de
asimilación y entendimiento de las reglas sociales.
ETAPA DE OPERACIONES
CONCRETAS, se da desde los siete a los once años. En esta etapa el niño deberá
expresar con el lenguaje todo lo aprendido.
ETAPA DE OPERACIONES
FORMALES- a partir de los once años. Se da el razonamiento aplicando la lógica.
Frente a esta teoría
encontramos a Chomsky que propone
que el lenguaje se adquiere de forma
innata, propone que todos los lenguajes humanos tienen una estructura común
y que el niño es capaz de reconocer esa estructura. Chomsky defiende que los
niños tienen un dispositivo para la adquisición el lenguaje qua través del cual
se analiza el lenguaje escuchado y extraen de ahí sus reglas. Según esto, la
imitación no influye a la hora de aprender el lenguaje, las emisiones verbales
no son respuestas aprendidas y el lenguaje es específico del ser humano.
Estas teorías que
plantearon estos dos autores han evolucionado mucho a lo largo del tiempo.
Actualmente se ha comprobado que los niños que no reciben estímulos no
desarrollan el lenguaje pero no todos los que reciben los mejores estímulos
aprenden el mejor lenguaje. La genética, el ambiente y el desarrollo cognitivo
entre otros son esenciales para su desarrollo.
Inés Olivares
Logopeda FVP
viernes, 11 de septiembre de 2015
NUEVOS SERVICIOS Y COLABORACIONES ESPECIALES
¡Empezamos este curso 2015-2016 estupendamente! Pronto os iremos contando nuestras novedades con más detalle, de momento os dejamos con el artículo que ha salido hoy publicado en el Heraldo de Aragón, escrito por la periodista Ana Esteban.
El 40 aniversario de la FVP marca una nueva etapa dentro de una historia de esfuerzo personal de mucha gente.
miércoles, 1 de julio de 2015
CURSO MODIFICACIÓN DE CONDUCTA Y TÉCNICAS COGNITIVAS
El equipo de Centro Ocupacional y de Día recibió la semana pasada el curso de Modificación de conducta y Técnicas cognitivas con sesiones prácticas.
Este curso se irá actualizando periódicamente y se irán repitiendo las sesiones prácticas con diferentes casos.
La formación constante que realizamos en todos los centros de la FVP, nos ayuda a trabajar dirigiendo todos los esfuerzos a un mismo objetivo, el mejor cuidado de nuestros usuarios.
De momento, nos tomamos un respiro y septiembre volveremos con nuevas ideas y nuevos proyectos.
viernes, 19 de junio de 2015
Tengo un nudo en el estómago
Emociones y reacciones fisiológicas
Investigadores finlandeses han diseñado este mapa corporal de las
emociones humanas tras comprobar que cada emoción despierta reacciones en
determinadas partes del cuerpo y esto es común a personas de diferentes
culturas.
viernes, 12 de junio de 2015
UN BUEN CLIMA LABORAL
El miércoles día 10 de junio
tuvimos la primera “Dinámica de Grupos” del Centro Residencial desarrollada por
el Departamento de Psicología y de Recursos Humanos de la FVP. Estas sesiones,
cuyo objetivo principal es fomentar una buena cohesión grupal, se realizarán
periódicamente en los diferentes centros de la Fundación.
Esta nueva iniciativa pretende
también promover una comunicación abierta entre los diferentes profesionales para poder crear
entre todos el mejor clima de trabajo, que siempre será traducido en la mejor
atención a nuestros usuarios.
viernes, 5 de junio de 2015
AFRONTAMIENTO EMOCIONAL EN EL SÍNDROME DE MENIÈRE
La enfermedad de Menière se puede
describir como una enfermedad crónica, de evolución variable, que cursa con
vértigos, acúfenos y pérdida de audición. La intensidad de los síntomas puede
variar mucho de unos pacientes a otros, de manera que mientras que en algunos
casos resulta ligeramente perturbador, en otros afecta de forma intensa a la
funcionalidad de la persona disminuyendo considerablemente su estado de
bienestar. Aunque al cabo de los años, se ha confirmado una disminución
progresiva de las crisis, durante el periodo de tiempo de mayor exacerbación
sintomática y, por ende, mayor afectación funcional, se suele producir una inestabilidad
emocional que es interesante abordar desde el principio.
Esta enfermedad, como otros
Trastornos Vestibulares, con frecuencia está asociada a alteraciones
psicológicas, donde destacarían la presencia de ansiedad y de sintomatología
depresiva. Sin duda, existen un gran número de personas afectadas por esta
enfermedad que presentan dificultades para afrontar su desarrollo, adaptarse a
ella y las limitaciones que genera en su evolución, afectando
significativamente a la calidad de vida.
Por todo esto, desde el Instituto
Avanzado de Psicología Integral (IAPI), consideramos fundamental el abordaje
psicológico de este grupo de pacientes, con el objetivo de dotarles de
herramientas emocionales y psicológicas que les permitan adaptarse a su nueva
situación de vida, además de orientarles y apoyarles durante el proceso
evolutivo de la enfermedad. Es importante que la persona afectada conozca cómo
puede evolucionar la enfermedad, que tengan ocasión de conocer a otras personas
afectadas de Menière y cómo éstas han conseguido recuperar su calidad de vida y
su bienestar.
Con el propósito de realizar una
atención integral al paciente de Menière, defendemos la necesidad de una
valoración inicial de los factores de riesgo; Por ejemplo, el estado emocional, características
individuales o la presencia de ciertos comportamientos que pueden repercutir
negativamente tanto en la expresión de los síntomas clínicos como en el
afrontamiento emocional. Así mismo, la valoración de los estímulos ambientales
y apoyos socio-familiares nos van a resultar de gran utilidad para conocer
aquellas conductas o respuestas que realiza el paciente y que pueden tanto reducir
como aumentar los cambios, haciéndolos a su vez más o menos adaptativos.
En este mismo análisis previo es
interesante valorar la afectación funcional, el estado emocional, con especial
atención a la ansiedad y el bajo estado de ánimo, y el estilo de vida del
paciente. Sin duda, obtener información sobre el estilo de vida nos va a
permitir conocer qué tipo de actividades en la vida del paciente tienen mayor
probabilidad de desencadenar una crisis vertiginosa, así como la necesidad de
cambiar hábitos o implementar actividades nuevas que favorezcan el control de
las crisis.
Una vez recogida esta
información, se nos presentan dos líneas de acción: 1) una preventiva, dirigida
a informar al paciente sobre su enfermedad, conocer la evolución y entrenarle
en estrategias emocionales que le permitan adaptarse a la evolución de su
enfermedad en todo momento, manteniendo el control durante todo el proceso; 2)
una línea de intervención cuyo objetivo es dotar al paciente de estrategias de
afrontamiento que restablezcan tanto su funcionalidad y calidad de vida, como
su estado de bienestar. Y aquí queremos resaltar el deseo expreso de hablar del
concepto de “calidad de vida” separado del concepto de “bienestar”, ya que la
enfermedad de Meniére, debido a su cronicidad, puede necesitar cambios
sustanciales en el estilo de vida del paciente que mejorando su calidad de vida
en cuanto a funcionalidad y desarrollo de la misma, puede mantener una
afectación emocional importante si la persona experimenta con los cambios una
pérdida de su anterior vida y la frustración de no poder desarrollar su vida
anterior.
El abordaje psicológico tiene
como fin último, siempre y en todos los
casos, sea cual sea el momento de evolución de la enfermedad, la mejora
emocional de los pacientes. Las técnicas que necesarias en este abordaje son
diversas y van a depender de toda la exploración anteriormente comentada, pero
pueden abarcar desde el asesoramiento informativo, hasta el entrenamiento en
Biofeedback, educación emocional, estrategias cognitivas de control y
modificación de pensamientos automáticos y distorsionados, solución de
problemas y toma de decisiones, estilos de comunicación… Generalmente, en el
plan de tratamiento es necesario incluir varias de estas opciones terapéuticas
para cubrir los objetivos individuales de cada persona.
Si padeces Enfermedad de Meniére,
u otro trastorno vestibular, y estás interesado en ampliar la información de
nuestros tratamientos, puedes ponerte en contacto con nosotros en el 976 13 84 99 o en el 976 23 48 93.
Berta Guerrero
Psicóloga Sanitaria
viernes, 29 de mayo de 2015
¿Cuándo podemos hablar de "Trastorno de conducta"?
Las personas con Discapacidad
Intelectual muchas veces presentan conductas desadaptativas que conviene
trabajar, pero no siempre se trata de un “trastorno de conducta”. Por eso es
importante realizar un buen análisis del problema, para poder intervenir de la
manera más eficaz y saber qué objetivos se pueden plantear, puesto que cada caso
es diferente y la causa del trastorno determina los resultados.
La Unidad de Atención Permanente
(UAP) de la Fundación Virgen del Pueyo trabaja con personas con Discapacidad
Intelectual y Trastorno de conducta desde el 2009. La única Unidad en Aragón
que ofrece este servicio, tanto a sus
residentes como a familias externas que han solicitado ayuda.
A continuación os presentamos un
testimonio de una familia que ejemplifica a la
perfección el “trastorno de conducta” y lo que supuso para esa familia la
intervención que se ha llevado a cabo en la UAP.
“X” empezó a tener problemas de conducta cuando se encontraba en
régimen de internado de lunes a viernes en un centro de Educación Especial, con
diecisiete años de edad. Al principio, los Trastornos de conducta eran leves:
tirar objetos, orinarse encima, etc. A los veinte años finalizó su período de
escolarización en dicho centro y pasó a un taller ocupacional. Este cambio ya
supuso para él un empeoramiento importante, y eso sumado a que en dicho centro
no contaban con los medios necesarios para atender a una persona con trastornos
de conducta importantes, agravó la situación. En este momento, los trastornos
ya eran severos: tirar objetos más grandes que antes (como sillas o mesas),
orinarse encima con más frecuencia a la vez que defecarse e incluso manipular las
heces con las manos y manchar las paredes con ellas, además de tirar la comida,
pegar a las personas con mucha intensidad y lanzarles objetos violentamente,
romper puertas, ventanas y demás mobiliario. En ese momento, “X” ya contaba con
veinticinco años y nos vimos obligados a tenerlo en casa, puesto que el aumento
de neurolépticos que se le aplicó en ese período de tiempo no mejoró el
trastorno de conducta e incluso le provocó una reacción extrapiramidal que le
afectó al sistema nervioso y empeoró físicamente su estado hasta casi dejarlo
sin andar. Tuvo ingresos hospitalarios largos, debido a todos estos problemas
con los neurolépticos que finalmente tuvieron que retirar y sustituir por otros
medicamentos, que tampoco mejoraron dicho trastorno.
La situación familiar en ese momento fue muy traumática, puesto que la
convivencia con una persona que sufre de estos trastornos es muy dura y
complicada. De esta manera, pasó en casa unos dos años más, durante los cuales
recibimos información de una Unidad que se estaba poniendo en marcha (2008)
para personas con discapacidad y Trastorno de conducta en Villamayor
(Zaragoza). Al interesarnos por dicha unidad, nos dimos cuenta de que el
proyecto que iba a ponerse en macha era lo que nosotros necesitábamos. A la
edad de veinticinco años, abre la UAP de la Fundación Virgen del Pueyo de
Villamayor y el IASS le concede una plaza. El estado en el que entra es muy
malo. Se empieza un trabajo conjunto entre el centro y la familia, puesto que
no sabíamos bien cómo hacer frente a este trastorno, nos dieron unas pautas a
seguir en casa y nos orientaron para intentar mejorar el estado de “X”.
Actualmente, “X” lleva seis años en régimen de internado en la UAP
saliendo al domicilio familiar los fines de semana. El cambio en su conducta ha
sido espectacular, hasta tal punto que a día de hoy es posible una convivencia
familiar que antes no podía darse: come con nosotros sin incidencias, no
agrede, no tira objetos, se pueden dar paseos con él e incluso ir a establecimientos públicos sin problema,
además de que las noches se han vuelto tranquilas y descansamos. También se ha
vuelto más cariñoso con la gente de confianza y disfruta de actividades como
ver la tele o escuchar música. A nivel emocional, los cambios han sido muy
importantes, mientras antes siempre estaba triste o enfadado, actualmente está
muy risueño, relajado y contento, y si se enfada, es más fácil orientarlo para
que no desarrolle malas conductas. Además, gracias al trabajo de la UAP, ha
sido posible disminuir la administración de medicación, sustituyéndola por
otros métodos que en caso de “X” han contribuido a su mejora física y
psicológica.
Equipo UAP
FUNDACIÓN VIRGEN DEL PUEYO
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